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Escribe Julio Jardel
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La tan promocionada promesa de la Comisión Directiva de Banfield de entregarle a Lanús tan solo 2900 entradas para el clásico, terminó siendo otra mentira insostenible de Carlos Portell. La tribuna visitante fue ocupada, cuanto menos, por el doble de la cantidad de gente que se había prometido.
Los dirigentes le faltaron el respeto al socio del Taladro, y recibieron de parte del hincha genuino un fuerte repudio. Claro que los insultos hacia el presidente de la institución partieron de ambas plateas, la Eliseo Mouriño y algunos sectores de la Valentín Suárez, no así de la barra, fieles incondicionales de Portell: “jugaron” claramente para él en la campaña del 2008, ingresaron y presionaron a los socios que cuestionaron el balance en la Asamblea de este año y les permitieron el ingreso al Predio de Luis Guillón en varias ocasiones para diversas “actividades” (la última fue para apretar al plantel).
La dirigencia oficialista no había accedido en los días previos al partido a un pedido de la oposición, que consistía simplemente en colocar una reja en la tribuna Osvaldo Fani, a fin de limitar el espacio que ocuparían los hinchas granates. En definitiva, producto de la negligencia y la falta de controles de Portell y compañía, los hinchas de Lanús disfrutaron de las comodidades de toda la tribuna, muy diferente a la incomodidad habitual que debe sufrir el hincha de Banfield en tierra granate.
La falta de explicaciones oficiales no deja de llamar la atención. La mentira fue tan grande, que nada alcanzaría a paliar la bronca y la impotencia del hincha. Es evidente que con mínimas y elementales medidas preventivas se podía haber evitado tamaño desborde.
Y que nadie quiera venir a explicar que quienes colmaron la capacidad de la cabecera visitante hicieron la cola en la sede social: 3000 0 4000 hinchas no pudieron haberlo hecho. ¿Tan complicado era disponer de un talonario de entradas diferenciado para los visitantes?
Tal vez elijan alguno de los medios partidarios afines para realizar el descargo, algo que aún no han realizado. Son casi $ 12.000 mensuales que el club “invierte” en pautas en medios locales. Algunas cifras son exageradas y cuestionables desde todo punto de vista: desde lo ético fundamentalmente. Por ejemplo, hay programas que reciben más de $3000 mensuales, y que no son programas realizados por el club, pero parecen serlo por el nivel de obsecuencia. Otros reciben más de $1000, además de cobrar uno de sus integrantes un sueldo del club como empleado de la institución…
Falcioni dijo al finalizar el partido que el mismo se había empezado a perder en Rosario. Vamos por partes: es cierto que los dirigentes lo empezaron a perder allí, pero el técnico y los jugadores necesitan realizar una profunda autocrítica.
Ya en lo previo al encuentro ante Newell´s ni Portell ni Clide Díaz ni el escribano Villar manifestaron públicamente alguna oposición o descontento con la designación de Maglio, a quien en el mundo del fútbol siempre se lo ha vinculado a Lanús. Tras la errónea expulsión de Silva (era penal y probable 2-0 ante la Lepra) recién aparecieron las críticas. Demasiado tarde.
La pasividad e inacción dirigencial en la semana previa al clásico para intentar levantar la sanción a Silva (ni siquiera se tomaron el trabajo de presentar el video del partido), el desafortunado anuncio de Villar a 48 horas del clásico anunciando una nueva y previsible venta (la de Bertolo, solamente le quedarán al club dos millones de dólares, se cierra así un nuevo negocio con Boca, y se vuelven a vender dos jugadores en la temporada, el anterior fue Civelli) y la “frutillita del postre” con el escándalo de la venta de entradas, fueron todos sucesos que claramente perjudicaron al club.
A esta altura, no cabe dudas que Portell eligió ser un incondicional del cuestionado presidente de la AFA, independientemente de los intereses del club. Mantiene su cargo en la casa mayor del fútbol argentino, realiza con frecuencia viajes que le dan “prestigio” en lo personal, pero la realidad demuestra que el peso real en AFA Banfield ya no lo tiene.
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