Y cuando los problemas parecían suficientes, el Río de La Plata empezó a agitar sus aguas y trajo desde Uruguay el rumor que Peñarol, ante la posible ida de su entrenador, Gregorio Pérez, se fijaría en quien conduce al Taladro, Jorge Da Silva. Los medios uruguayos comenzaron a hacer eco de esa información, con charla incluida del presidente aurinegro con el Polilla que terminó repercutiendo en Buenos Aires.
Muchos se preguntaron si las declaraciones recientes del entrenador, advirtiendo que “si los resultados no se daban me tendré que ir” podrían tener un efecto secundario. Lo cierto es que no existió tal comunicación, aunque el interés del equipo uruguayo exista en caso que su actual director técnico abandone su cargo. Pero como atenuante existe la estrecha relación entre Da Silva y Pérez, y por esas cuestiones de códigos que algunos dicen que perduran, no se “patearían el rancho” entre amigos.
Por su parte, y sabiendo que Banfield afrontará un compromiso muy difícil en Avellaneda, varios integrantes de la comisión directiva se acercaron al predio de Luis Guillón en el mediodía del jueves para almorzar con los jugadores y cuerpo técnico. Que los jugadores están golpeados anímicos no es novedad, pero les hicieron sentir el apoyo para revertir cuanto antes esta situación. Y por supuesto también, tantear la situación personal del Polilla. En las redes sociales se animaron a arriesgar que el partido con Racing sería el punto de inflexibilidad para la continuidad o no, aunque desde la dirigencia confiaron que hay un poco más de resto.
LINK: http://www.notibanfield.com.ar/2012/febrero/20120224-rumoresnmediodelrio.htm
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