15/08/2011 LAS MISMAS FALENCIAS DE UN EQUIPO SIN RUMBO Y UN DT DESORIENTADO
Vélez desde el comienzo mismo del partido mostró una jerarquía muy superior a su rival, se hizo dueño del mediocampo y abriendo la cancha fue descubriendo las limitaciones del Taladro. Incluso antes del primer tanto, ya el local había tenido en el propio Silva una oportunidad para convertir.
Banfield esperaba en mitad de cancha, y solo presionaba de manera individual, no en forma ordenada y colectiva. Los delanteros quedaban aislados, nunca bien asistidos desde el mediocampo, donde ni Acevedo, ni Eluchans ni el propio Gómez, lograban ser el nexo con Achucarro y López –de muy flojo partido-.
El dudoso penal de Dos Santos (de pésima producción) a Papa abrió un partido, por el que Vélez igualmente acumuló méritos de sobra para adueñárselo. Banfield no supo como conservar el cero, y mucho menos encontró los caminos para buscar el arco rival.
En el comienzo del segundo tiempo, otra desatención (y van…) en una pelota parada le permitió a Ortiz cabecear cómodamente y sellar la suerte del partido. En el final Martínez definió ante un Banfield que nuevamente retrocedió sin orden, cubriendo mal los espacios y puso cifras definitivas al marcador.
Méndez luce desorientado, sin encontrarle la vuelta desde el juego al equipo. No las encontró en 19 fechas, tampoco se vislumbra en estas dos con las nuevas incorporaciones. No se observan mejoras de un torneo a otro, ni mejoras de una fecha a la otra. De un partido al otro ya realizó dos modificaciones, y ese “manoseo” de jugadores y su manejo del plantel ya comienzan a generar rispideces.
Banfield carece de identidad, no se sabe a que juega, ni que propone, por eso los cuestionamientos hacia el DT, que luce desorientado y con las horas contadas.
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